martes, 25 de septiembre de 2018

Para empezar


Hola, este blog principalmente se tratará de relatos shotas basados en mis experiencias y experiencias de otros amigos, algunas muy hard otras bastante soft pero con su toque tierno y la premisa de shota-shota o shota-yaoi, contados desde mi perspectiva (Max) y en algunas ocasiones de sus amigos u otros shotas secundarios.

Para comenzar me describiré un poco y después narrare mi primer relato (experiencia)
Como dije antes mi nombre es Max siempre fui un niño muy tímido y serio, que si no estaba con la nariz metida en un libro esta frente a una pantalla jugando o viendo series. No soy muy alto, soy de una estatura media, ya que en mis clases me eh encontrado con niños mas bajos que yo, mi color de piel que es blanco, no tan blanco como para decir que soy albino pero es tan blanco que hace que mi cabello que es café muy oscuro parezca completamente negro (solo si tomas un mechón y lo vez a contra luz notas el color café) mis ojos si son grandes, redondos y negros lo cual va bien con mi tono de piel, soy bastante delgado y eso que como muchos dulces y no reniego de la comida ah y creo que una de las cosas que mas me caracteriza es que mis colmillos (caninos) son más grandes de lo normal, ya que resaltan mucho y eh descubierto a mas de uno viendo mis dientes, todo esto en conjunto súmale que no me gusta el calor y estar mucho tiempo en el sol (al menos que sea en una piscina) y tienes como resultado un pequeño vampiro. Eso ultimo puede sonar como broma, pero si llegaron a preguntarme si lo era.


Pi-jamada (Relato 1)

Esto sucedió cuando estaba cursando 3ro en mi escuela primaria, yo solo tenia 8 años y la escuela era nueva para mi ya que mi hermano mayo sufrió de maltrato por parte de sus maestros nos cambiaron de escuela. Todos los niños me consideraban alguien bastante serio pero muy listo como para meterse conmigo, también mi apariencia de vampiro los intimidaba un poco, pero aun con eso había un chico, vivía cerca de mi casa, este chico era mi único amigo en ese curso, me conocía de antes por la cercanía de nuestras casas, solo que no habíamos hablado porque ninguno de los dos éramos de salir a jugar a la calle, pero ahora que estaba en mi salón pues empezamos hablar, entonces nos dimos cuenta que nos gustaban las mismas caricaturas, su nombre era Yair era unos 5 centímetros más alto que yo, su tez era clara pero no era blanca ojos cafés oscuro igual que su cabello, tenia unos cachetes enormes, los cuales resaltaban por ser tan delgado. Bueno todo comenzó porque cerca de las vacaciones de verano (ya empezaba a hacer calor) mis compañeros mencionaron que se abría una alberca donde cada grado y grupo de la escuela podía disfrutar de ella un día entre semana, esto me emocionaba mucho ya que me encantaba el agua, aun cuando no sabia nadar, pero entonces empecé a oír rumores de los años pasados, un chico (se creía el mas listo de toda la escuela) de nombre Gerardo, empezó a contar que cuando iban en primero los niños se hacían maldades entre ellos, ese día en específico, ya que se escondían la ropa o los sacaban del salón cuando estaban desnudos (el salón lo usaban los niños para cambiarse y un taller de computo las niñas), eso me ponía nervioso, no quería que toda la escuela me viera desnudo, ya que ni a mi mamá la dejaba verme ya, le pregunte a Yair que tan cierto era eso y me dijo – Eso que cuenta Gerardo es verdad, el año pasado le escondió su ropa a Federico y no contento con eso, con ayuda de otros compañeros le pintaron su… su pene con el plumón del pizarrón – creo que noto que me puse muy nervioso ya que cuando llegue a la escuela el tercer día de clases le demostré a Gerardo que no era para nada listo, solo aplicado, un niño mimado que porque su mamá era la jefa del comité de padres el hacia todo lo que quería con sus compañero y maestros, obviamente eso no le gustó nada ya que cada que ponía me intentaba retar en una especie de competencia para ver quien sabia más, yo sabia más que el por los programas que veía y todo lo que leía, pero al ver que era muy terco decidí ignorarlo y dejar que disfrutara de su pequeño trono, ya que por llevar mas tiempo en la escuela sus amigos eran unos grandulones que hacían el trabajo sucio (golpeaban a otros niños) me hacían sentir como Harry huyendo de su primo Dursley y sus amigos grandulones, solo que Gerardo no era alto y gordo era más bajo que yo eh igual de delgado, por eso necesitaba de su Crabe y Goyle. Sabia que estaba en su lista de personas no agradables, por lo cual ese día seguro intentaría hacerme algo.
-Tranquilo Max los profesores están al tanto de lo que hacen los niños esos días y mi mamá comento que en la junta les dijeron que este año no iban a dejar que esas bromas siguieran- Yair intentaba calmarme, porque entre mas se aproximaba el día me notaba mas distraído y pensativo de lo habitual.
- ¿Y si el profesor que nos va a cuidar se tiene que ir porque le hablan en dirección o tiene que ir al baño? - Entre mas lo pensaba encontraba más cosas que podían salir mal.
-Mira si esos tres intentan algo yo estoy para ayudarte ¡ah! Por cierto, le pedí permiso a mi mamá para que fueras a dormir con nosotros y acepto- eso me tomo por sorpresa, era la primera vez que alguien me invitaba a su casa, me ayudo a tranquilizarme un poco
-Pero… debo pedir permiso… además ¿A qué hora te veo? Y ¿Dónde? Porque saliendo de la escuela mi papá pasa por nosotros (mi hermano y yo) para ir a la tiendo donde esta mi mamá de ahí mi papá regresa al trabajo, entonces no tengo tiempo de preparar mis cosas y no hay quien me lleve a tu casa- Estaba muy emocionado por ir a su casa, pero una parte de mi se ponía estaba nerviosa por lo cual creía que era mejor no ir.
- ¡jajaja! Max mi mamá ya le hablo por teléfono a la tuya, ya nos dieron tu cepillo de dientes y cambio de ropa, solo que tendré que prestarte un pijama, porque tu mamá dijo que necesita lavar la tuya, incluyendo esa capa de Harry Potter que no sueltas nunca y mi mamá pasara a recogernos al rato-
Me sentí un poco molesto porque mi mamá no me dijo nada por la mañana y porque menciono mi capa, me hizo quedar como un obsesionado por ella, lo cual era verdad, pero no era algo de lo que se tenia que enterar Yair, tal vez me vería como un friki de Harry Potter y jamás me volvía hablar por ser tan ñoño.

-A mí también me gusta Harry Potter, pero no tengo una capa ¿De qué es? –
¡Wow! parece que me lee la mente, pero me reconforto que mi único amigo también le gustara mi obsesión, así que le respondí
- Griffindor -
- La mejor casa -
- Si es buena, pero creo que prefiero Ravenclaw –
- ¡Ah! Tenias que ser tu –
Nos miramos y reímos después de eso, esperando con ansias la hora de salir para poder ir a su casa a jugar videojuego, ver caricaturas y desvelarnos un poco.
Esa noche en su casa cuando ya nos habíamos lavado los dientes y su mamá de Yair nos dijo
- Perdona Max también tuve que lavar la ropa de Yair y ahí estaban sus pijamas ¿Te molesta dormir solo en ropa interior? –
Antes de poder contestar algo Yair se adelanto diciendo
-Claro que no le molesta, ya ah dormido así antes ¿podemos jugar otro rato con la consola? –
Mientras yo miraba con algo de molestia a Yair, su mamá respondió.
-Ok, pero no los quiero despiertos después de las 10-
- ¡Trato! Ahora vete porque no le molesta dormir en ropa interior, pero es incómodo que una señora te mire semidesnudo-
Su mamá se rio y salió del cuarto deseándonos las buenas noches.
- ¿Por qué le dijiste eso a tu mamá? -
-Porque quiero seguir jugando ¡dah! -
-Me refiero a dormir solo en ropa interior-
- ¡Ah! Eso, porque había dos opciones, una los dos dormíamos en ropa interior o tu usabas el único pijama limpia y no iba a estar desnudo yo solo y si tanto te da pena apaga la luz ya esta no veo tus lindos calzoncillos de piolín ¡jajajaja! Ven juguemos-
Una de las cosas que mas me molesta es que no pidan mi opinión para decisiones que me involucran, pero lo que me molesto esta vez fue que mi ropa interior si tenían figuritas, por suerte no eran trusas, era un bóxer. Apagué la luz y me fui a sentar cerca de el para seguir jugando. Después de un par de horas jugando (eran cuarto para las 12) entre bostezo y bostezo decidimos irnos a acostar y platicar hasta quedar dormidos, nos desvestimos en la oscuridad y mientras me quitaba mi playera como ultima prenda escuche su risa.
- ¡jajaja! Bueno al menos no son de piolín- 
Avergonzado corrí a la cama me tape y le conteste
-Me los compro mi mamá-
-No te preocupes te quedan bien-
El también usaba bóxer pero eran de cuadritos y para no quedarme atrás con las bromas le dije.
-Los tuyos parecen hechos con el mantel de la cocina-
Se quedo callado unos segundos y después nos reímos juntos mientras se acostaba a mi lado
-Max ¿Te puedo contar algo? –
Me lo dijo susurrando porque no queríamos despertar a su mamá
-Claro, yo no te juzgo-
No se porque dije eso último, pero fue bueno ya que Yair me sonrió y me dijo
- ¿Te gusta una niña del salón? -
Me pareció raro que preguntara eso, pero conteste de forma muy curiosa, porque sabía que ocultaba algo
-Mmmm… no… por ahora ninguna ¿A ti si?-
Después de una pausa se volteo a verme y me dijo
-Le gustas a casi todo el salón, entre ellas Ruth y ella me gustaba a mí-
Me alegre de que la luz estuviera apaga porque el me veía, pero no notaba que estaba totalmente sonrojado, no podía creer que le gustara a todas las chicas del salón, pero ¿Como lo sabía? Y bueno ellas no me gustaban a mí de hecho irónicamente la única persona que me había gustado del salón era un niño, pero al conocerlo mejor entre clase y clase se me quito el gusto.
- ¡Oh! No lo sabía, no sabía que te gustaba ella y tampoco que les gustaba-
- ¿Saldrías con alguna de ellas? -
En ese momento solo pensé en “No tengo tiempo”
-No creo ellas no me gustan y no se como ser un novio, no se mucho del tema de hecho-
Yair se acerco más a mi y me dijo con asombro
-¡¡Nunca has tenido novia?! Pero si has besado ¿Cierto? –
Mi silencio me delato
-Entonces ¿Tampoco sabes cómo nacen los bebes? -
Ese último comentario me puso algo incómodo, pero me molestaba mas quedar como ignorante, sobre un tema que si sabia
-Eso sí lo se tonto, pero no eh tenido experiencias de novios o besos y esas cosas-
Yair se me quedo viendo en la oscuridad desde su lado de la cama, a tan solo un par de centímetros y me dijo
- ¿No sabes cómo masturbarte? -
Otra vez me estaba haciendo quedar como ignorante
-Leí sobre eso, se que te tienes que tocar y se siente bien, pero…-
Se levanto de la cama fue por su Tablet y me dijo
-Tengo videos ¿Quieres intentarlo? -
Empecé a sentir que el corazón me latía muy fuerte y como una pequeña erección empezaba a levantarse
- ¿Ya lo has hecho antes? -
Prendió la Tablet y me dijo
-Acércate te enseño que tienes que hacer, te sentirás bien y te ayudara a relajarte para que no pienses en Gerardo y sus maldades-
Estaba muy nervioso con la respiración agitada, pero me ganaba la curiosidad, en el primer video se veía a un hombre y una mujer completamente desnudos besándose, hasta ese momento eso era lo más hard que había visto en mi vida, por esa razón le quité la tableta la bloque y le dije.
-Eso todo mejor nos dormimos antes de que tu mamá venga a ver si nos dormimos-
-Ella nunca se da cuenta cuando los miro además ya esta dormida, no te preocupes también tuve miedo la primera vez y es malo que te quedes con la erección-
Por un momento pensé en como sabe que tengo una, pero lo comprendí de inmediato, el también estaba excitado, ahora que lo note podía oír su respiración agitada como las cobijas de su entre pierna se movían porque sus manos ya estaban jugando ahí abajo
- ¿Cómo sabes cómo hacerlo? ¿Por qué es malo? ¿Cómo conseguiste los videos? -
Mientras hacia estas preguntas no dejaba de mirar como las cobijas se movían ahí abajo, después pararon escuche un suspiro, que me hizo voltear a ver su rostro, tenia los ojos cerrados y apretaba los labios, después los abrió para decirme
-Mis primos son mayores que yo y me pasaron los videos, también me explicaron como hacerlo y lo que se sentía-
Tenia miedo de que nos descubrieran, curiosidad porque su cara me decía que se sentía muy bien y porque quería que el me enseñara sobre esas cosas.
-Max prometo no decirle a nadie y mi mamá no vendrá, lo juro-
-Esss… esta bien, dime que tengo que hacer-
-Mira primero quítate el bóxer-
Mientras me respondía quitaba las cobijas y empujándolas a los pies, dejándonos a los dos descubiertos. Por instinto o pena me tape la entrepierna, no quería que me viera así o mejor dicho no quería que viera que el me puso así, porque me había excitado el y lo que hacía que la situación en sí.
-Si no te lo quitas yo lo voy a hacer-
- ¡No! -
-¡Shhhhh!-
-Lo siento, pero… yo puedo quitármelo solo-
-Entonces hazlo porque tu ya me “viste” tocándome-
Me quite el bóxer con una mano y con la otra me tapaba la entrepierna y una vez mas como si leyera mi mente me dijo.
-Mira nos quite la cobija para ver que lo hicieras bien y porque sabía que te daría pena, así que también me puedes ver desnudo-
Estaba tan concentrado en que no me viera que no me había percatado de que el estaba a mi lado completamente desnudo. Mis ojos bajaron y subieron rápido, solo alcance a ver que su pene estaba ya flácido y a uno o dos centímetros de mi pierna.
-Lo voy a hacer, pero…. Solo deja que me acostumbre-
-Max entre mas lo pienses, más miedo y nervios te van a dar, es mejor que aproveches esos nervios, así se siente mejor, la primera vez por eso es la mejor o eso dicen, yo sigo sintiendo lo mismo que la primera vez-
-Ok ¿Qué hago? –
-Primero quita tus manos de ahí y abre un poco tus piernas, ¡ah! y tampoco te pongas duro, intenta relajarte y ponte flojo-
Quite mis manos de mi entre pierna mientras cerraba los ojos y mordía mis labios para no reírme por los nervios
- ¡Oh! ¿Todavía no puedes bajar el pellejito? -
Su comentario me apeno tanto que intente taparme de nuevo pero el sostuvo mi mano con la suya y con la que tenia libre toco mi pene e intento bajar el pellejito, ocasionando que me doblara, contrayendo mis piernas hacia mi pecho y lo apartara con mi otra mano, mientras soltaba una risa muy corta.
- ¡MAX! No se vale, no hagas eso-
Su tono de voz me hizo sentir un poco culpable ya que yo si lo había visto tocarse, pero tampoco lo había tocado y así tan de repente.
-Perdona, pero me tomaste por sorpresa y me dieron muchas cosquillas, además si puedo bajar el pellejito-
-¡Oh! Es que al principio el mío también se quedaba cubierto cuando se ponía duro pero ahora se baja un poquito y puedes ver la punta, mis primos me explicaron que es malo que no se baje o quede cubierto porque significa que no te limpias bien-
Su comentario me apeno porque no quería que creyera que no me sabia limpiar o no me lavaba bien, así que me volteé, abrí un poco mis piernas, baje el pellejito dejando al descubierto la cabeza, mientras le decía.
- ¡Vez! Si puedo, pero el mío no se queda abajo, siempre cubierto, no sé porque, pero si me limpio bien, diario lo lavo-
-Perdona, creo que después de todo somos diferentes de ahí abajo, creo que eres más pequeño también-
- ¿No recuerdas que eras mas alto por unos centímetros? –
- ¡jajaja!  Si tal vez es por eso ¡jajaja! -
No sabia porque se reía, era obvio que él era más alto, pero su risa me hacia sentir como alguien tonto que no sabía qué hacía, lo cual era cierto, pero no había razón para reírse de mí.
-Bueno, ya ahora agárralo solo con una mano-
Me sentí confundido porque hace un rato me tapé con una mano ¿Por qué después de quitar mi mano ahora la tenia que poner de nuevo? Pero de igual forma volví a taparme con una mano.
-Vaya que eres un novato, así no, mira… mmm… ¿Me dejas tocar? Es para enseñarte como debes agarrarlo-
Pensaba que mi corazón no podía latir más rápido, pero parce que me equivoque. Apreté mis piernas para cubrirme también con ellas.
-Pero si me dan cosquillas de nuevo, por la risa puedo despertar a tu mamá-
-Mmm… y…. ¿y si lo hago despacio? -
Me relajé de nuevo y poco a poco fui abriendo mis piernas de nuevo.
-Esta bien pero muy lento-
-Ok respira-
En cuento sentí su mano tocándome de nuevo apreté mis labios para ahogar la risa, que me provocaba esa sensación de cosquilleo. Su mano rodeaba mi pene como si estuvieras agarrando un palo, se sentía caliente y suave, entonces sentí que el calor de su mano se pasaba a mi entre pierna, y mientras subía hasta mis mejillas calentaba todo mi cuerpo.
-Tranquilo, ahora voy a mover mi mano-
- ¡Espera! ¿Por qué? -
-Es lo que sigue tu solo sigue relajado y si tienes ganas de reír te tapas con la almohada ¡Ah! Y si quieres hacer pipi o sientes que tienes que hacer me avisas-
- ¿Por qué senti…? ¡Ah! –
Sin dejarme terminar mi pregunta empezó a mover su mano lento, las ganas de reír y apartar su mano se multiplicaron por mil, no podía agarrar la almohada porque mis manos apretaban fuerte las sabanas para evitar apartar su mano, entonces oculte mi cara en su pecho, cuando el vio este gesto se pego mas a mi y como que me abrazo.
- ¿Verdad que se siente rico? Esas cosquillitas te hacen sentir calor, pero uno bonito-
Sentía muchas ganas de reír y moverme, por lo cual mis piernas si se movían, las contraía y las estiraba una y otra vez, mientras apretaba con todas mis fuerzas las sabanas. Tenía razón se sentía bien pero también como que dolía un poco y otras sensaciones en todo mi cuerpo que no sabia como describir y reaccionar a ellas, por eso me movía mucho.
- ¿Ya vas a terminar? Se me cansa la mano-
¿Terminar? Pensaba contestarle que si quería se podía detener, pero justo en ese momento empecé a sentir un pequeño dolor en el vientre y unas ganas de orinar insoportables, no quería orinar su cama y menos su mano, esta vez decidí dejar de apretar las sabanas y aparte su mano lo más rápido que pude para salir corriendo al baño, pero antes de levantarme, me abrazo muy fuerte y me dijo
-No te vas a orinas, lo prometo solo deja que esa sensación pase-
Tenía razón, justo cuando sentía que el pipi iba a salir no salió nada, pero me hizo sentir muy raro tanto que no pude evitar soltar una pequeña risa, bueno entre risa y suspiros. Después de esa sensación que me hizo apretar todo el cuerpo me sentí muy relajado y somnoliento.
- ¿Verdad que se siente muy padre? -
No conteste porque me sentía tan tranquilo que no quería ni respirar, entonces mejor suspire de nuevo.
Yair me beso mi frente y dijo
-Me gusta ser tu amigo, eres muy genial y te gusta lo que, a mí, no voy a dejar que esos tipos te lastimen-
Yo solo pensaba en “tú también me caes muy bien, pero puedo defenderme solo” pero solo pude decir
-También me gustas… digo me gusta ser tu amigo-
-Pensé que te daría asco-
- ¡jajaja! ¿Por qué? Si el que me toco ahí bajo fuiste tu-
- Si, pero tú eres muy limpio, pude oler tu shampoo mientras te abrazaba. Yo lo digo porque con la mano que me toque es con la que te toque-
Preferí no contestar porque pensar en eso me había ocasionado otra erección y me sentía muy cansado para hacer eso de nuevo, así que mejor tome las cobijas nos tape y en silencio nos quedamos dormidos los dos.

2 comentarios:

  1. Me gustó lo que le hicieron a Federico, ese tipo de anécdotas en las que un grupo usa a un niño para avergonzarlo me pone mucho jaja, hubiera sido mejor que hicieran a Federico correrse con su pene manchado de tiza.

    ResponderEliminar